El descanso del aventurero

En los últimos días, además de contaros nuestro viaje, hemos puesto el acelerador... teníamos varias cosas pendientes y nos hemos puesto las pilas.

Lunes y miércoles con clases de francés, martes recogiendo cosas en casa y hoy (por fin) creo que voy a empezar con las clases de yoga!

Había un encuentro de jóvenes cooperantes en El Salvador al que me hubiera unido encantado, pero después de un par de meses con molestias en el estómago he llegado a la conclusión de que tengo amiguitos en la barriga... más concretamente: amebas.

Las amebas son unos parásitos simpáticos que se dedican a comerse parte de lo que te comes... las molestias más frecuentes son dolores, malestar, centrifugados... y lo más evidente son las tormentas estomacales seguidas de períodos de estreñimiento. Los primeros síntomas se remontan a antes de Navidad, pero pensaba que eran los excesos de los convivios y, ya en casa, las consecuencias de ponerme hasta las orejas.

Dos meses después me doy cuenta de que no... Miguel, de la Farmacia Roca, historiador y amigo de la cooperación, me ha recomendado unas pastillas de secdazol que me tendrían que devolver la tranquilidad en pocos días.

Creo que me dedicaré a la dieta blanda y la lectura, a menos que un buen plan se cruce en mi camino.

Hoy hemos retomado el curso de fotografía con Luis Pedro con un taller de retratos en exterior... ya caerá alguna foto por aquí, si me dan permiso...

Por cierto, esta semana os habéis entretenido de lo lindo con el blog! Gracias por mensajes, mails y comentarios. Parece que últimamente, quién sabe por qué, han incrementado las visitas desde Burgos y Nicaragua... bienvenidos.

Un abrazo a todos, seguiré buscando ratos para contaros historias.



AB