Al otro lado del Atlántico, entre baile y palmeo, están bebiendo fino y comiendo tortilla y jamón serrano... aunque también estarán cayendo algunos cubatas y un "caldito" antes de volver a casa. Mientras yo ando en Guate preocupandome por la nota de prensa de la Escuela Judicial (que lleva el nombre del rey!) y de otra de análisis clínicos.
Pero esta mañana, repasando periódicos atrasados, me llama la atención la columna que Álvaro Vargas Llosa dedicó el domingo a Yoani Sánchez en Siglo XXI. Esta filóloga de 30 años es la autora de Generación Y, uno de los blogs más importantes que se escriben desde Cuba y que recientemente le ha valido el premio Ortega y Gasset.
Vargas Llosa hijo dice: "Lo que sin duda ha puesto nervioso al régimen no son tanto sus ataques contra los hermanos Castro, como su corrosiva descripción de la vida cotidiana: cómo los cubanos inscriben a sus vacas como si fueran bueyes para evitar la obligación de venderle la leche al Estado; cómo la gente cobra sus salarios en pesos cubanos inservibles y tiene que obtener en el mercado negro los pesos convertibles reservados para los turistas a fin de poder comprar jabón y cómo las tímidas reformas puestas en práctica por Raúl Castro no representan nada más que la legalización de las violaciones cotidianas facilitadas por una tecnología global que escapa a su control".
Ahí queda, para quien esté interesado.
Mientras Sevilla va de feria, se debate sobre cómo perder otros cuatro años en Madrid y Cuba retoma fuerzas para el cambio definitivo, voy a seguir pensando en si le doy a "aceptar todos los cambios" o me molesto en defender alguna de las modificaciones.
Que sigáis bien, y tomaros una de fino con txirimiri por mi!
AB
Pero esta mañana, repasando periódicos atrasados, me llama la atención la columna que Álvaro Vargas Llosa dedicó el domingo a Yoani Sánchez en Siglo XXI. Esta filóloga de 30 años es la autora de Generación Y, uno de los blogs más importantes que se escriben desde Cuba y que recientemente le ha valido el premio Ortega y Gasset.
Vargas Llosa hijo dice: "Lo que sin duda ha puesto nervioso al régimen no son tanto sus ataques contra los hermanos Castro, como su corrosiva descripción de la vida cotidiana: cómo los cubanos inscriben a sus vacas como si fueran bueyes para evitar la obligación de venderle la leche al Estado; cómo la gente cobra sus salarios en pesos cubanos inservibles y tiene que obtener en el mercado negro los pesos convertibles reservados para los turistas a fin de poder comprar jabón y cómo las tímidas reformas puestas en práctica por Raúl Castro no representan nada más que la legalización de las violaciones cotidianas facilitadas por una tecnología global que escapa a su control".
Ahí queda, para quien esté interesado.
Mientras Sevilla va de feria, se debate sobre cómo perder otros cuatro años en Madrid y Cuba retoma fuerzas para el cambio definitivo, voy a seguir pensando en si le doy a "aceptar todos los cambios" o me molesto en defender alguna de las modificaciones.
Que sigáis bien, y tomaros una de fino con txirimiri por mi!
AB
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