miércoles, 5 de marzo de 2008

Ya huele a Semana Santa...

Es una de las frases más recurrentes en Sevilla cuando empieza la Cuaresma... te encuentras via crucis en cualquier esquina, empiezan novenas, quinarios, traslados... la ciudad recobra el aire antiguo de las velas y el olor penetrante del incienso.

En Antigua también va oliendo a Semana Santa... hay colgaduras y gallardetes morados en las ventanas, todos los fines de semana hay procesión, los viernes hay velación y todo el mundo habla de las procesiones que están por venir.

Pero a mi me vienen otros olores... otros recuerdos. Era la época en que llegaba del colegio a medio día y olía a roscos.. desde la calle podía apreciar ese olor a naraja y anís. Me encontraba al abuelo en el salón y a la abuela en la cocina delante de un lebrillo de barro cocido en la que amasaba la mezcla de huevos, harina, zumo de naranja, azúcar y demás ingredientes secretos de la abuela.

Mi hermana pequeña y yo nos abalanzábamos sobre ella para plantarle un par de besos y metíamos la mano en el lebrillo para probar un trozo de la masa aún cruda. A veces ayudábamos a darles forma a los roscos inventando nuevas formas (palitos, bolitas...) y otras veces nos dedicábamos simplemente a guarrear.

Recuerdo que iban al Viso a comprar harina especial para preparar los roscos.. salían ollas grandes, pequeñas, tuppers y cajas de galletas repletas de roscos para toda la famila: la tía Lola, los de arriba, los de abajo, el tío Manolo...

Los roscos de la abuela son míticos.. hasta Madrid también llegaron cajas de roscos! y hasta Wakefield, cuando fuimos a visitar a mi hermana Carmen.. Hubo hasta una caja de roscos que se perdió entre el servicio de correos de España o Italia cuando trataros de enviármelos a Milán... espero al menos que alguien pudiera probarlos!

Hace ya años que es Sofía la que tomó el mando de la cocina y el sabor no es el mismo. Es imposible tratar de conseguir el mismo resultado porque le falta el ingrediente principal: el cariño que le pone una abuela.

Hoy fue el día de hacer los roscos en casa.





AB

1 comentario:

Anónimo dijo...

viva los rosquitos de mi mare, olé mi mare en sevilla!!!