lunes, 16 de junio de 2008

AM II: Guanajuato y Cervantes

Dicen que Guanajuato significa "ciudad de las ranas", aunque no he podido comprobarlo. Para mí fue la ciudad de la gente... El día (más bien tarde) en San Miguel de Allende había sido un desastre entre tanta lluvia, aunque lo arregló la mañana soleada y la visita al centro cultural Nigromonte... Así que Guanajuato me pareció un paraíso.

Es una antigua ciudad minera que se ha convertido en Patrimonio de la Humanidad, así que se conserva más o menos bien y es una visita muy recomendable. La vida de la ciudad se organiza entorno al jardín de la Unión, que presiden la iglesia de San Diego y el Teatro Juárez. La gente se sienta en la escalinata del teatro para detenerse a observar la vida pasar... Es desde ahí desde donde salen las conocidas callejoneadas, que no es más que un recorrido nocturno de la ciudad acompañado por tunantes que hacen las veces de simpáticos guías. No he sido nunca gran seguidor de la tuna y sus canciones, pero debo reconocer que esa noche estuvo bien! Fueron dos horas entretenidas recorriendo las callejuelas de Guanajuato entre risas, enamorados y vendedores de rosas...

Además del ambiente de la ciudad, Guanajuato sobresale por ser la capital cervantina de América... cuentan con un festival cervantino durante el mes de octubre para el que la ciudad se transforma en escenario de sainetes con aire castellano. Debe ser curioso, muchas de las representaciones se hacen en las plazas, con unas gradas portátiles que recuerdan el espíritu de los corrales de comedia.

El Museo Iconográfico de El Quijote, otro tesoro de la ciudad, acoge una exposición permanente de obras inspiradas por Alonso Quijano y Sancho Panza... Es increíble como se pueden hacer tantas obras sobre el mismo tema. Hay autores mexicanos, españoles, franceses, alemanes, americanos... y hasta japoneses y chinos! Sí, recuerdo que estudié lo de la universalidad de El Quijote.. pero ya lo había olvidado!

Un guía de un grupo de estudiantes se encargó de recordarnos que la "piratería" no es algo moderno.. sino que ya Avellaneda se adelantó con una segunda parte de El Quijote que animó a Cervantes a continuar la historia de ese maltrecho caballero que había dejado en el lecho de muerte.

Rollos aparte, Guanajuato bien se merece una visita!


AB

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