Hoy dejo Guate para hablar de un lugar más lejano: la playa de Bamburi, en Kenia.
Pequeñas ideas con grandes resultados
Un holandés pasa sus vacaciones en Kenia. Conoce a Moses Onoo, un portero de noche que se saca unos 350$ al año. Surge la idea de escribir nombres en la arena de la playa de Bamburi y hacerles una foto. Curioso.
Vamos más lejos: ¿y si nos dedicamos a poner nombres de ciudadanos ociosos y con pasta de ese lejano primer mundo y les pedimos 12,50€ por este regalo tan singular? Sencillo y divertido.
Aún más lejos: son tantos los encargos que hay que reclutar a más gente para hacer fotos, limpiar la playa (para que la arena esté bien bonita), escribir los nombres, descargar las fotos…
Sin marco lógico, sin grandes subvenciones, sin identificaciones ni formulaciones complicadas… Algo sencillo pero efectivo.
Alguna vez he escuchado historias de gente que se ha comprado un terrenito en la luna, que le ha puesto el nombre de su novia a una estrella o que ha decidido tirar su dinero en una funda de Ipod atigrada o comprando un centenar de chapitas de los Caballeros del Zodiaco.
Seguramente no es el mejor de los regalos, de hecho me parece un capricho absurdo e irresponsable del tamaño del de las estrellas, pero la iniciativa es potentísima.
¿Qué son 12,50€ en nuestro presupuesto anual de copas, comidas, cines y regalos para amigos?
Para todos, feliz Navidad: beachname.com
AB
Os dejo su nota de prensa con la historia completa:
Los keniatas que viven en chabolas escriben digi-postales en la arena de la playa
Con una sonrisa en los labios, Moses Onoo sale de la tienda de fotografía en Mombasa. Lleno de orgullo, este keniata muestra su nueva cámara digital a la familia y a los amigos. Le ha costado la pequeña suma de 350,00 $US. “Ahora bien, se trata de la misma cantidad que recibe como salario anual siendo portero de noche. Lo enseña como si tuviera un lingote de oro en sus manos”, cuenta Pim Bottenberg de los Países Bajos, sonriendo. Él es el iniciador del sitio web http://www.beachname.com/index.php?lang=ES y, en el marco de este 'micro-proyecto de desarrollo', el que le ha regalado la cámara.
Desde hace un mes y bajo encargo, Moses y su equipo escriben nombres y leyendas en la arena de Bamburi Beach, que quedan registrados mediante la cámara digital y se envían a los Países Bajos a través del correo electrónico. En ese país, cada foto se imprime y se enmarca en un bonito passe-partout. Así, bien por e-mail, bien por correo, el regalito llega a su destino final.
“Una alternativa divertida a la típica postal de felicitación por un nacimiento, por las Navidades o simplemente, una forma de saludo original es encargar una postalita con el nombre del agraciado hecha en la arena de Kenia", afirma Bottenberg. Este empresario de internet, que pasa sus vacaciones en Kenia desde hace años con su familia, trabó amistad con el portero de noche Moses. “Gana 25 euros / 35,00 $US al mes, vive en un pueblo de chabolas y debe mantener a una familia numerosa. El relato de su vida y de su lucha diaria por la supervivencia nos conmovió. Como poseo varias tiendas en internet, estuve estudiando la posibilidad de fundar una tienda en internet donde él y su familia pudieran ganar algo. Así nació http://www.beachname.com/index.php?lang=ES. Moses nunca había tenido en mano ningún aparato fotográfico. En su mismo pueblo no hay corriente eléctrica, por consiguiente, no conocía ni internet ni el correo electrónico. Le estuve dando clases en un cibercafé y, acto seguido, en la playa, para ejercitarse con la cámara digital."
Con sus propias alas
“No es nada fácil escribir bien los nombres en la arena. Hay mucha suciedad en la playa que debe limpiarse primero. Se ha de procurar que alrededor de las letras haya algo de sombra para que se lean con facilidad. Además, todas las letras en relieve se 'construyen' a mano. Debido a la extrema luminosidad del sol, en la pantalla LCD no se puede ver si la foto ha salido bien. Así, en primer lugar, Moses debe encontrar una zona de sombra y luego mantener la cámara cubierta con una tela…"
Bottenberg compara su proyecto con los micro-créditos que se otorgan en cada vez más países en vías de desarrollo a las personas desfavorecidas que desean dar inicio a su propia empresa. “Lo divertido es que Moses se encuentra ahora inmerso en el nuevo mundo digital de los e-mails y de las descargas de fotos. Incita además a otras familias de su pueblo a participar en los nombres y leyendas de arena. De este modo, ocho familias comen de http://www.beachname.com/index.php?lang=ES. ¿No es eso estupendo?"
Gracias al uso de internet y de fotografías digitales, no importa cuál sea el domicilio del destinatario de las postales con nombre de arena. El sitio web se ha ampliado y traducido a seis idiomas diferentes. Procesar un pedido por internet es sencillísimo, pues tan sólo es necesario clicar varias veces. El precio se eleva a 12,50 euro / US$ 17.50 por postal y se envía a cualquier lugar del mundo a portes pagados, ya sea por vía digital, ya sea por correo. “Un regalo del mundo original, donde el pueblo de Moses aparece en la postal bajo más de una perspectiva”, comenta Bottenberg.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
Un grano de arena
en 9:59
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2 comentarios:
Muy chulo el tema.
Nos leemos!
aha
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