Golpes vitales

En estos días ha refrescado. No digo que haga frío, pero sí que se nota un poco de fresco… así que nos hemos echado una manta más cada uno.

Además sigue lloviendo.

Desde hace algunos días, vengo observando una araña que teje una de sus obras geométricamente perfectas en el pequeño patio al que da mi habitación en casa de David. Tiene diferentes planos, la distancia entre sus hilos es idéntica, aunque no ha conseguido cazar más que dos hojas secas de algunas de las plantas de la ventana de Laetitia.

Ayer estuvo toda la tarde lloviendo. El agua acabó con la tela de araña y tal vez, quién sabe a estas horas, con la araña también.

A veces la vida te golpea cuando menos te lo espera. Te despides de la gente pensando que estarán siempre ahí… pero no, aparecemos y desaparecemos por puro azar.

Disfrutemos mientras dure.

Buen fin de semana.



AB



Pd. Seguimos buscando casa; ayer rechacé el plan de irnos a las ruinas de Cobán este fin de semana… sigue en pie lo del lago de Atitlán, pero quizás lo mejor sea pasar el sábado en Antigua, entre compras en el mercado y visita cultural, y un domingo en la playa de Monterrico. Ya veremos.